Crear la rutina de cuidado de la piel perfecta no es una tarea fácil, y no hay un enfoque único que funcione para todos. Muchos factores influyen en la elección de ingredientes, siendo uno de los más importantes tu tipo de piel.
La piel grasa, como uno de los tipos de piel más comunes, requiere cuidados especiales y una combinación de activos y otros ingredientes.
Sin embargo, no te dejes intimidar por esto - puedes dominar tu rutina de cuidado de la piel para piel grasa y obtén resultados increíbles.
¡Veamos los mejores consejos para controlar el exceso de aceite en tu piel!
Verifica tu tipo de piel
Antes de derrochar en productos destinados a piel grasa, asegúrate de que eso es lo que tienes. Solo porque tu piel se vuelva grasa no significa que ese sea tu tipo de piel.
Muchos factores pueden contribuir a la producción excesiva de aceite; una vez regulada, tu piel puede cambiar por completo.
Cosas como el estrés, la dieta, las hormonas, etc., puede hacer que tu piel reaccione secretando más aceites. Tomar en cuenta estos factores y tratar de regularlos puede transformar tu piel y descubrir tu tipo de piel real.
¿Podría ser deshidratación?
Muchas personas confunden la piel deshidratada, que produce más sebo, con la piel grasa porque tienen un rasgo común: ¡la grasitud! Pero son completamente diferentes.
La deshidratación es una causa común de exceso de sebo en la cara. Pero, ¿por qué? Bueno, cuando tu piel está profundamente deshidratada, intenta autorregularse y compensar lo que le falta. Lo hace produciendo más de sus aceites naturales.
¿Cómo puedes saber si tu piel está deshidratada? Si experimentas enrojecimiento, picazón, opacidad o círculos oscuros pronunciados debajo de los ojos, podría ser solo deshidratación.
este caso, la forma de ayudar a tu piel es haciendo algo que puede parecer completamente contradictorio: omitir activos fuertes y abrasivos y enfocarte en productos hidratantes y humectantes para lograr una piel radiante.
Comienza bebiendo más agua y añadiendo ácido hialurónico, hidratantes y un buen oclusivo para sellar toda esa agua.
Sigue así, y verás grandes resultados bastante rápido.
Consejos para un Control Efectivo del Aceite
Entonces, ¿cuál es el secreto para tener una piel grasa saludable? ¿Cómo puedes limitar la cantidad de aceite en tu rostro y darle a tu piel lo que necesita?
Aquí están nuestros consejos favoritos para ayudarte en ese departamento.
1. Limpia Regularmente
No te saltes la limpieza de tu rostro al menos una vez al día, por la tarde. En cuanto a la mañana, algunas personas con piel grasa se han beneficiado de simplemente lavarse la cara con agua. Pruébalo tú mismo y ve qué funciona mejor para ti.
Lo que es más, la doble limpieza ha demostrado ser increíblemente exitoso en combatir la producción excesiva de sebo y sus efectos secundarios, como el acné y los puntos negros.
Por la noche, primero utiliza un limpiador a base de aceite o agua micelar para eliminar el aceite, el maquillaje y los residuos de protector solar del día. Luego, utiliza un limpiador a base de agua para deshacerte de la suciedad, el sudor y otras impurezas similares.
De esta manera, estás cubriendo todas las bases y asegurándote de que tu rostro esté lo más limpio posible, evitando que tus poros se obstruyan.
2. Incluir Activos Poderosos
Los activos son los mejores amigos de la piel, especialmente de una que es grasa. Son ingredientes concentrados que abordan una o más preocupaciones de la piel, lo que proporciona increíbles resultados duraderos.
Quizás el más popular (y por una buena razón) activo es la familia de retinoides - tretinoína, retinol, adapaleno, isotretinoína, y así sucesivamente. Es un ingrediente poderoso, uno de los pocos activos científicamente probados para reducir el envejecimiento y combatir el acné.
Los retinoides funcionan acelerando la renovación celular y descomponiendo las células muertas de la piel y otros desechos que quedan atrapados dentro de los poros y alrededor de los folículos pilosos.
3. Exfoliar
La exfoliación es una herramienta poderosa en el control de aceite y la prevención del acné. Sin embargo, cuando se trata de la cara, solo debes apegarte a los exfoliantes químicos y desechar los mecánicos, es decir, los exfoliantes.
El ácido salicílico es increíblemente popular dentro de la comunidad de piel grasa, ya que es soluble en aceite, lo que le permite penetrar en la piel y descomponer las impurezas a base de aceite, el sebo y las células muertas de la piel mezcladas con él.
Para lograr resultados máximos, utiliza un exfoliante de ácido salicílico de una a dos veces por semana por la noche. En esas noches, omite los retinoides y concéntrate en hidratantes suaves para apoyar tu piel.
4. Usa SPF
El SPF no debería ser solo una parte de tu rutina de cuidado de la piel de verano. Al usar activos y exfoliantes, no debes omitir el uso de SPF.
Mientras estos ingredientes hacen maravillas por tu piel, funcionan de una manera que elimina la capa de piel muerta de tu rostro, dejándolo más expuesto y vulnerable a los rayos UV y, por lo tanto, - quemaduras.
Sin mencionar que Los rayos UV "desactivan" el retinol, haciéndolo ineficaz.
5. Hidratación Regular
Ya sea que estés usando activos, tu piel necesita hidratación. Aunque puedas sentir que tu piel solo se volverá más grasa si aplicas hidratante, es exactamente lo que necesitas hacer.
Y, cuando estés usando activos, es de suma importancia que nutras adecuadamente tu piel para obtener el máximo efecto. Los activos son potentes y si no se utilizan correctamente, pueden dañar la barrera de tu piel.
Así que, por la noche, siempre aplica hidratante.
6. Observa lo que Comes
El cuidado de la piel solo puede llegar hasta cierto punto. Lo que comemos juega un papel enorme en cómo funciona todo nuestro cuerpo, y dado que la piel es el órgano más grande, reflejará todo.
Para ayudar a tu piel a producir menos sebo, limita la cantidad de alimentos grasos y aceitosos que consumes. La comida rápida, los dulces procesados y los alimentos fritos afectan negativamente a tu cuerpo y promueven la inflamación y la producción de aceite.
Concéntrate en beber suficiente agua, comer una gran variedad de frutas y verduras, y obtener suficiente proteína.
Conclusión
No hay una fórmula mágica para el control del aceite en el cuidado de la piel, pero ciertamente hay formas de aprovechar al máximo tu piel.
Una vez que hayas confirmado tu tipo de piel, puedes pasar a construir el rutina adecuada de cuidado de la piel para piel grasa.
Nunca omitas la limpieza, ya que es el primer paso para un cuidado exitoso de la piel. Un buen limpiador puede hacer una gran diferencia. Como segundo paso en tu rutina de doble limpieza, utiliza Pure Yeva Limpiador Facial de Algas Nutritivas para limpiar tu piel mientras la nutres.
La exfoliación activa y regular es crucial, además de la hidratación diaria y el SPF, que protegen tu piel y su barrera.
Finalmente, alimentar adecuadamente tu cuerpo con ingredientes nutritivos y evitar alimentos inflamatorios y poco saludables hará una gran diferencia.
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